¿Qué no puedes perderte en la Feria de Abril de Sevilla?: Guía de imprescindibles para vivirla al máximo

La Feria de Abril de Sevilla es una de las fiestas más emblemáticas de España y un reflejo vibrante de la identidad andaluza. Durante una semana, la ciudad se transforma en un escenario de color, música, tradición y alegría.
Si estás planeando asistir por primera vez o deseas aprovecharla al máximo, aquí te presentamos una selección de experiencias imprescindibles que no pueden faltar en tu visita a esta celebración única.
1. El «alumbrao»: el inicio oficial de la feria
La feria comienza con el alumbrao, el encendido de más de 200.000 bombillas que iluminan la espectacular portada, una estructura monumental que varía su diseño cada año. Este acto, que suele celebrarse la noche del lunes, es el momento simbólico en el que da comienzo la fiesta y uno de los más esperados por sevillanos y visitantes.
2. La tradicional Cena del «Pescaíto»
Previo al alumbrao, se celebra la conocida Cena del Pescaíto, una cena en la que se degustan productos del mar como pescaíto frito y marisco acompañados de la tradicional manzanilla. Aunque suele realizarse dentro de casetas privadas, numerosos restaurantes de la ciudad también ofrecen menús especiales con este motivo.
3. Casetas: no todas son privadas
Uno de los mayores atractivos de la feria son sus casetas. Si bien muchas pertenecen a familias o entidades privadas, existen casetas públicas a las que cualquier persona puede acceder sin invitación. Las casetas de distritos municipales son una opción para vivir el ambiente desde dentro.
4. Vestimenta: tradición y elegancia
Asistir bien vestido forma parte del espíritu de la feria. Las mujeres suelen lucir el traje de flamenca, mientras que los hombres optan por el traje corto o chaqueta y corbata. No es obligatorio, pero sí muy recomendable para sentirse integrado en el ambiente.
5. Paseo de caballos y carruajes
Durante las primeras horas del día, el Real de la Feria se llena de caballos y carruajes vestidos de gala que recorren sus calles. El paseo de caballos es uno de los espectáculos visuales más bellos y tradicionales de la feria, ideal para disfrutarlo y fotografiarlo.
6. Calle del Infierno: la feria más divertida
Anexa al recinto ferial se encuentra la Calle del Infierno, la zona de atracciones y puestos de ocio. Con más de 300 instalaciones, es el lugar perfecto para divertirse en familia, especialmente si se visita con niños.
7. El rebujito: la bebida por excelencia
El rebujito es una mezcla de manzanilla con refresco de lima-limón y mucho hielo y se ha convertido en la bebida más popular de la Feria de Abril. Refrescante y festivo, se sirve en todas las casetas y es ideal para soportar las altas temperaturas primaverales mientras se baila.
8. Disfruta del ambiente… y captura el momento
No olvides inmortalizar tu visita. Las fotos junto a la portada iluminada, el paseo de caballos al atardecer o en el interior de una caseta con farolillos y trajes típicos son recuerdos inolvidables. Sevilla, en feria, es especialmente bonita.
Con nosotros puedes disfrutar la Feria de Sevilla de una forma única: con un paseo a caballo o una ruta explicativa sobre toda su historia, disponible a través de nuestra página web: http://www.pastviewexperience.com
SIETE CURIOSIDADES IMPRESCINDIBLES SOBRE LA SEMANA SANTA DE SEVILLA.
La Semana Santa de Sevilla es una de las celebraciones religiosas y culturales más importantes de España, conocida no solo por su profunda devoción, sino también por su impresionante belleza, tradición y singularidad. Cada año, miles de personas se reúnen en la ciudad para vivir esta experiencia única, marcada por las procesiones, la música, el fervor religioso y la emoción en el aire. Sin embargo, detrás de cada paso y cada hermandad, hay curiosidades que, a menudo, pasan desapercibidas. Aquí te traemos cinco de las más fascinantes.
- ¿Cómo se organiza una cofradía en la calle?
Las procesiones en la calle suelen comenzar con la Cruz de Guía escoltada por dos faroles. Tras esta se dispone el cortejo de nazarenos que para una mejor organización se dividen en tramos separados por insignias. Las insignias que siempre aparecen en todo cortejo son el Senatus, el Libro de Reglas, el Simpecado y el estandarte corporativo. Hay que decir que no todas las hermandades tienen el mismo número de tramos ni de insignias. Las cofradías tienen entre 1 y 3 pasos, siendo lo más común que sean dos. El primero de ellos representa un pasaje de la Pasión de Cristo y el segundo la Virgen María bajo palio.
- Los nazarenos.
Los nazarenos son los miembros de la Hermandad que realizan la Estación de Penitencia. Estos van vestidos con túnicas de diferentes colores, normalmente son los colores corporativos de la Hermandad, y un capirote cónico cubierto por un antifaz que oculta el rostro para mantener el anonimato de la persona. Estos curiosos ropajes derivan de los hábitos de las órdenes religiosas, mientras que el capirote es una reminiscencia de los que usaban los reos de la Inquisición durante los juicios.
- La Carrera Oficial: Un itinerario común hasta la Catedral.
Las sesenta Hermandades que realizan Estación de Penitencia de Domingo de Ramos a Domingo de Resurrección hacen un itinerario común denominado la Carrera Oficial que transcurre desde la Plaza de la Campana hasta la Catedral. Este recorrido fue establecido en 1604 por el Cardenal Niño de Guevara, quien ordenó que todas las hermandades debían de realizar Estación de Penitencia a la Catedral, excepto las de Triana, que hasta el siglo XIX se dirigían a la Parroquia de Santa Ana. La Carrera Oficial es la única zona de pago para ver las cofradías y las sillas y palcos son sorteados a principios de cada año.
- La torrija, ese dulce típico de Cuaresma.
En Cuaresma y Semana Santa es muy común comer dulces típicos como las torrijas y los pestiños. Estas delicias culinarias surgieron como ayuda para llevar a cabo los ayunos cuaresmales en los que no se ingiere carne. Las torrijas y los pestiños con su alto valor calórico daban ese aporte de energía que el cuerpo necesitaba durante el periodo de abstinencia. Si quieres degustar este postre típico os recomendamos la Confitería de La Campana, Los Ángeles, Ochoa o Manu Jara.
- Más de 48 horas ininterrumpidas de cofradías.
Los días grandes de la Semana Santa de Sevilla son el Jueves Santo, la famosa Madrugá y el Viernes Santo. Son tres días en los que las cofradías de una jornada se solapan con las de otra. Aún están entrando las hermandades del Jueves Santo cuando a la medianoche del Jueves al Viernes Santo comienza la Madrugá con la salida de la Hermandad de la Macarena. Y apenas unas dos horas después de la entrada de las dos Esperanzas, Triana y Macarena, está saliendo la Hermandad del Cachorro, que será la última hermandad del Viernes Santo en recogerse (en la madrugada del Sábado Santo).
- Un auténtico museo en la calle.
Si de algo puede presumir la Semana Santa de Sevilla es de tener imágenes que en cualquier otro lado estarían depositadas en los mejores museos del mundo, de ahí que los sevillanos las traten con tanto cuidado y respeto. Es el caso del Cristo de la Vera+Cruz con más de cinco siglos de antigüedad o el Cristo de Burgos, también datado en el siglo XVI. La imagen de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, la gran devoción de la ciudad, cuenta a día de hoy con 405 años. Y no sólo ya la antigüedad de estas imágenes, sino que se tratan de obras de autores de primer nivel del Barroco español, como Juan de Mesa, Martínez Montañés, Pedro Roldán o su hija La Roldana, lo que hace que sean de gran atractivo para los amantes del arte.
- Más de 70 Hermandades… Pero antes eran más.
Actualmente existen en torno a 70 hermandades en la Semana Santa sevillana, saliendo una media de 8 hermandades diarias. Pero hubo otros tiempos en los que existieron otras hermandades que hoy ya no existen, aunque sus antiguos Titulares perviven en las Iglesias siendo testigos mudos de la historia de esta centenaria celebración. Por ejemplo, en el caso de Triana, a las 7 hermandades que hoy en día procesionan debían añadirse la de la Virgen de la Parra, la Borriquita de Triana, Los Mareantes, el Ecce Homo, la Tentación de Cristo, etc. Si quieres conocer más de estas hermandades extintas, no dudes en realizar nuestra Ruta Cofrade.
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LA ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE MURILLO.
Fue un 11 de Enero de 1660 cuando en unas estancias de la antigua Casa Lonja de la ciudad (lo que hoy conocemos como Archivo de Indias) un grupo de artistas fundan la Academia del Arte de la Pintura, la cual se trataría del primer centro de enseñanza artística con el que contó Sevilla. Este grupo de pintores estaba formado por Bartolomé Esteban Murillo, Francisco Herrera el Joven, Juan de Valdés Leal y Sebastián Llanos y Valdés.
Esta academia nació en un principio exclusivamente para pintores, pero tras sus primeros años de andadura acogió a otros profesionales que requerían la enseñanza del dibujo, como es el caso de los escultores o retablistas, de hecho, entre sus miembros estuvieron Pedro Roldán, Bernardo Simón de Pineda y Francisco Antonio Ruiz Gijón. Este fue el motivo por el cual el nombre varió a Academia de Pintura, Escultura y Dorado.
¿CÓMO ERAN LAS CLASES?
La aspiración de esta institución era completar la formación gremial con la práctica del dibujo al natural (último escalón de la formación académica) y conversaciones improvisadas que sólo podían versar de pintura. Los asistentes tenían prohibido hablar de cualquier tema que no estuviera relacionado con el arte, pronunciar palabras soeces y asistir a clase armados; a pesar de esto hubo un incidente, con espadas de por medio, que le valió la expulsión al escultor Andrés Cansino.
Las clases, que eran nocturnas, se realizaban en unas estancias de la planta alta del edificio que habían sido donadas por el Consulado de Comerciantes. La sala estaba amueblada con bancos, braseros, velas para la iluminación, en el centro una tarima para que se colocara el modelo, así como cuerdas y carruchas para que este pudiera mantener la postura durante horas cómodamente. Las paredes estaban decoradas con lienzos y retratos de los presidentes que tuvo en su historia, siendo el primero de ellos Murillo, así como un lienzo de la Inmaculada Concepción y los retratos de Felipe III y Felipe IV presidiendo la sala.
La academia cerró sus puertas en 1673 debido a las desavenencias entre sus miembros, pero esto es sólo parte de la gran historia que custodia entre sus muros el Archivo de Indias. ¿Quieres saber más? Realiza la ruta Past View Sevilla y conoce este y muchos más acontecimientos que tuvieron lugar en esta milenaria ciudad.

Past View en los blogs internacionales
El último blog especializado que se ha hecho eco de Past View es travelmag.com . En él podemos leer como Paul Joseph, su autor, realiza un viaje de 5 días por Sevilla y destaca a Past View como una de las actividades más recomendables. Os invitamos a leer el artículo completo en https://www.travelmag.com/articles/day-tours-from-seville/

EL RETORNO DE ELCANO
Sevilla. 8 de Septiembre de 1522. Quién les iba a decir tres años atrás a esos 18 hombres que serían los únicos que culminarían una hazaña que cambiaría la forma de ver el mundo, que sus nombres pasarían a la Historia. Eran los únicos de 239 hombres, ni siquiera aquel que había soñado con la locura de llegar a la Especiería por el oeste habría sobrevivido: Fernando de Magallanes había muerto un año antes en Mactán (actual Filipinas).
Habían arribado a costas españolas dos días antes, en Sanlúcar de Barrameda, en una nave tan destartalada que tuvieron que pedir un barco que los ayudara a remontar el Guadalquivir hasta la capital hispalense. Junto a éste, también les prepararon una lancha de doce remos con provisiones frescas para los famélicos marineros.
A la llegada a Sevilla los recibían las autoridades de la ciudad, los miembros de la Casa de la Contratación y un numerosísimo público. La Nao Victoria era la única de cinco naves que completó el viaje de 1082 días y 69813 km, y regresaba con una carga de especias que cubría con creces los gastos de toda la expedición. Como dijo López de Gomara: “La nave Argos de Jasón navegó muy poquito en comparación con la Nao Victoria, que debería guardarse en las atarazanas de Sevilla por memoria”.

Fue el 9 de Septiembre, cuando desembarcaron los navegantes vestidos con camisas, descalzos y con cirios en las manos, y en procesión se dirigieron ante la Virgen de la Antigua de la Catedral y la Virgen de la Victoria del Convento de los Mínimos. Ante esta imagen de postraron antes de salir, el 9 de Agosto de 1519, y ante Ella se produjo la ceremonia de bendición de las banderas castellanas que se izarían en las naves. Tras aquella misa Magallanes juró lealtad a la Corona besando el estandarte real pintado por Francisco Villegas.
Pero él ya no estaba, Gonzalo Gómez de Espinosa, Capitán General a bordo de la Trinidad y Juan Sebastián Elcano, a los mandos de la nao Victoria llegaron a las Molucas con dos naves. La Trinidad tuvo que quedarse allí a riesgo de ser capturados debido a una avería. La Victoria regresó en un arriesgado viaje por el océano Índico, bordeando África y evitando los puertos portugueses para completar la hazaña.
Una gesta que confirmó que la Tierra era redonda y que su diámetro era mayor de lo que se esperaba, que descubrió flora y fauna hasta entonces desconocidas y que abrió una nueva red de intercambios comerciales.
En memoria de esos 18 hombres: Juan Sebastián Elcano, Francisco de Albo, Miguel de Rodas, Juan de Acurio, Antonio Lombardo Pigafetta, Martín de Yudícibus, Hernando de Bustamante, Nicolás el Griego, Miguel Sánchez de Rodas, Antonio Sánchez Colmenero, Francisco Rodríguez, Juan Rodríguez, Diego Carmena Gallego, Hans de Aquisgrán, Juan de Arratia, Vasco Gómez Gallego, Juan de Santander, Juan de Zubileta.
LAS CINCO TUMBAS DE SAN FERNANDO EN LA CATEDRAL DE SEVILLA.
Todos los que han visitado la Capilla Real de la Catedral de Sevilla han visto la grandiosa urna barroca realizada en plata que custodia los restos momificados del patrón de la ciudad, el rey Fernando III el Santo. Pero lo que muchos no saben es que no es el primer lugar donde reposó el cuerpo de tan insigne monarca, ni el segundo, ni el tercero… Sino el quinto.
El Rey Santo fue enterrado por primera vez en la Catedral de Sevilla el 31 de Mayo de 1252. En su testamento dispuso ser sepultado a los pies de la imagen de la Virgen de los Reyes, en una sepultura sencilla, sin ningún tipo de estatua. A pesar de ello, su hijo, Alfonso X el Sabio, ordenó la realización de unos mausoleos para sus padres con efigies sedentes realizadas con metales preciosos y adornadas con piedras preciosas. Además de redactar unas inscripciones en castellano, latín, hebreo y árabe en las que se loa la figura de su padre.
En 1401 comenzaron las obras de la nueva Catedral y en 1433 se derriban las antiguas capillas reales, por lo que han de trasladarse los cuerpos a un nuevo emplazamiento, concretamente al lugar que hoy en día ocupa la Biblioteca Colombina. Pero esta estancia no se consideraba a la altura de tan ilustres huéspedes, por lo que los capellanes reales solicitaron a Carlos I un nuevo traslado, esta vez a la “librería vieja”, lo que hoy es la Parroquia del Sagrario.
Una vez terminada la Capilla Real, en 1579, y tras una solemne procesión por las calles de la ciudad, el cuerpo de San Fernando fue depositado a los pies del presbiterio, en una tumba que parece haber sido redescubierta tras la última restauración de la capilla, justo debajo del rosetón que preside el suelo. Se trataría de una estructura rectangular y rodeada de una balaustrada.
El quinto y último enterramiento del monarca fue realizado el 14 de Mayo de 1729, con una gran procesión presidida por el rey Felipe V. Esta vez fue a la célebre urna de plata de Laureano Pina que conocemos hoy en día. Esta sepultura está colocada ante las gradas del altar de la Virgen de los Reyes, sobre un basamento de mampostería donde se encuentran los famosos epitafios creados por el rey sabio. Se trata de una urna que permite ser abierta y así contemplar el cuerpo momificado de Fernando III hasta cuatro veces al año (los días 14 y 30 de Mayo, el 22 de Agosto y el 23 de Noviembre).
¿Sabes por qué se abre la urna de San Fernando en estos días? Conoce esto y otras muchas curiosidades de la Catedral de Sevilla realizando nuestra ruta Past View.
THE FIVE TOMBS OF SAN FERNANDO IN THE CATHEDRAL OF SEVILLE.
All those who have visited the Royal Chapel of the Cathedral of Seville have seen the grandiose baroque urn made of silver that holds the mummified remains of the patron saint of the city, King Fernando III the Saint. But what many don’t know is that it isn’t the first place where the body of such a distinguished monarch rested, nor the second, nor the third… But the fifth.
The holy king was buried for the first time in the Cathedral of Seville on May 31, 1252. In his will he arranged to be buried at the foot of the image of the Virgin of the Kings, in a simple grave, without any statue. Despite this, his son, Alfonso X the Wise, ordered the realization of mausoleums for his parents with seated effigies made with precious metals and adorned with precious stones. Besides writing some inscriptions in Spanish, Latin, Hebrew and Arabic in which the figure of his father is praised.
In 1401 the works of the new Cathedral began and in 1433 the old royal chapels were demolished, so the bodies had to be moved to a new location, specifically to the place that today occupies the Biblioteca Colombina. But this room was not considered at the height of such illustrious guests, so the royal chaplains asked Charles I for a new transfer, this time to the «old bookshop», which today is the Parish of the Tabernacle.
Once the Royal Chapel was finished, in 1579, and after a solemn procession through the streets of the city, the body of San Fernando was deposited at the foot of the presbytery, in a tomb that seems to have been rediscovered after the last restoration of the chapel, just below the rose window above the ground. It would be a rectangular structure surrounded by a balustrade.
The fifth and last burial of the monarch was carried out on May 14, 1729, with a large procession presided by King Felipe V. This time he went to the famous silver urn of Laureano Pina that we know today. This tomb is placed before the steps of the altar of the Virgin of the Kings, on a masonry base where the famous epitaphs created by the wise king are found. It is an urn that allows to be opened and contemplate the mummified body of Fernando III up to four times a year (on May 14 and 30, August 22 and November 23).
Do you know why the San Fernando urn opens these days? Discover this and other curiosities of the Cathedral of Seville by taking our Past View route.
Les cinq tombes de saint Ferdinand dans la cathédrale de Séville.
Tous ceux qui ont visité la chapelle royale de la cathédrale de Séville ont vu la grandiose urne baroque réalisée en argent qui conserve les restes momifiés du patron de la ville, le roi Ferdinand III le Saint. Mais ce que beaucoup ne savent pas c’est que ce n’est pas le premier endroit où repose le corps de cet éminent monarque, ni le second, ni le troisième… mais le cinquième.
Le roi a été enterré pour la première fois dans la cathédrale de Séville le 31 mai 1252. Dans son testament, il prévoit d’être enterré au pied de l’image de la Vierge des Rois, dans une sépulture simple, sans aucune statue. Malgré cela, son fils, Alphonse X le Sage, ordonna la réalisation de mausolées pour ses parents avec des effigies réalisées en métaux précieux et ornées de pierres précieuses. Il a également fait écrire des inscriptions en espagnol, latin, hébreu et arabe dans lesquelles on loue la figure de son père.
Les travaux de la nouvelle cathédrale commencèrent en 1401 et les anciennes chapelles royales furent démolies en 1433, et donc les corps doivent être déplacés vers un nouvel emplacement, plus précisément sur le site de la Bibliothèque Colombina. Mais ce séjour n’était pas considéré comme à la hauteur de ces illustres hôtes, c’est pourquoi les aumôniers royaux demandèrent à Charles Ier un nouveau transfert, cette fois à la «vieille librairie», ce qui est aujourd’hui la Paroisse du Tabernacle.
Après la fin de la chapelle royale, en 1579, et après une procession solennelle dans les rues de la ville, le corps de San Fernando a été déposé aux pieds du presbytère, dans une tombe qui semble avoir été redécouverte après la dernière restauration de la chapelle, juste en dessous de la rosace qui préside au sol. Il s’agirait d’une structure rectangulaire et entourée d’une balustrade.
La cinquième et dernière sépulture du monarque a eu lieu le 14 mai 1729, avec une grande procession présidée par le roi Philippe V. Cette fois, le corps a été porté à la célèbre urne d’argent de Laureano Pina que nous connaissons aujourd’hui. Cette sépulture est placée devant les gradins de l’autel de la Vierge des Rois, sur une base de maçonnerie où se trouvent les célèbres épitaphes créées par le roi sage. Il s’agit d’une urne qui permet d’être ouverte et ainsi de contempler le corps momifié de Ferdinand III jusqu’à quatre fois par an (les 14 et 30 mai, le 22 août et le 23 novembre).
Tu sais pourquoi l’urne de San Fernando est ouverte ces jours-ci ? Découvrez ceci et d’autres curiosités de la cathédrale de Séville en suivant notre itinéraire Past View.